Con un poco de interés podemos lograr ampliar la vida útil del neumático y nuestra seguridad. Para empezar tenemos que evitar las salidas fulgurantes en los semáforos, frenadas agresivas y vigilar al menos una vez al mes la presión de los neumáticos.
A continuación explicamos algunos consejos para alargar la vida de nuestros neumáticos:
- Tener una presión correcta es fundamental, ya que influye en el desgaste del neumático. Si tenemos una presión excesiva pueden influir negativamente en la duración, el confort de conducción, la adherencia y la frenada. Y si nos falta presión genera una flexión excesiva de la cubierta, lo que provoca un sobrecalentamiento, una mayor resistencia a la rodadura y un desgaste prematuro. Por tanto hay que llevar siempre la recomendada por el fabricante.
- Variar la presión en función de la carga. Si el coche va muy cargado, es recomendable revisar las recomendaciones del fabricante, ya que ellos recomiendan distintas presiones en función a la carga.
- Evitar aceleraciones en la salida del semáforo no lleva a ninguna parte y es poco seguro. Además produces un desgaste excesivo e innecesario en los neumáticos, ya que desgastas en la banda de rodadura al aumentar las fuerzas, aumentando las temperatura y posterior degradación de la goma.
- Evita realizar frenazos. Los frenazos bruscos producen el mismo efecto que las aceleraciones.
- No pasar los límites de velocidad, pasar el exceso de velocidad permitido no solo es ilegal sino también provoca un mayor calentamiento del neumático, ya que suele ir asociado a realizar apoyo más fuerte en las curvas, realizas aceleraciones y frenadas bruscas. El resultado final pueden ser dos: Un accidente provocado sin necesidad y el desgaste de las gomas inadecuado.
- Evita baches profundos o pasarlos a baja velocidad para evitar deformaciones o roturas en las gomas. También presta atención al aparcar y evitar golpear o rozar los neumáticos con el bordillo, de esta forma cuidamos más nuestros neumáticos.