SI VAS A VIAJAR EN SEMANA SANTA,RECUERDA REVISAR TUS NEUMÁTICOS.

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Categories: Todo sobre el neumático

A pesar de las restricciones de movilidad ya previstas en la mayoría de las comunidades autónomas, recomendamos seguir unas sencillas comprobaciones antes de los desplazamientos de Semana Santa para detectar de manera precoz posibles fallos en los neumáticos y evitar así percances en la carretera:

  1. Comprobar la presión de los neumáticos: es necesario comprobar periódicamente la presión para detectar si algún neumático hubiera perdido aire. En este sentido, una presión insuficiente o excesiva puede derivar en un desgaste y envejecimiento prematuro de los neumáticos, además de una falta de control del vehículo y un aumento considerable de la frenada.
  2. Vigila la profundidad y desgaste del dibujo: Hay que vigilar que el dibujo del neumático tenga una profundidad superior a 1,6 mm (límite legal establecido), siendo aconsejable su cambio cuando la profundidad del dibujo sea inferior a 3 mm. Un neumático desgastado por debajo del límite legal, e incluso antes, deja de cumplir su función y pone en peligro la seguridad, ya que el agarre disminuye y aumenta la distancia de frenado, multiplicando el riesgo de sufrir patinazos o el temido aquaplaning.
  3. Revisión visual para detectar cortes, deformaciones, objetos clavados o incrustados u otros signos de desgaste. Una simple inspección visual puede decir mucho sobre el estado de los neumáticos. Por ello, si presentan cualquier anomalía o irregularidad, es conveniente sustituir los mismos de inmediato, ya que puede comprometer la seguridad.
  4. Equilibrado y alineación. Si al circular con el vehículo este no mantiene una trayectoria estable (se va a la derecha o izquierda al soltar el volante por unos segundos) o bien se produce una vibración del volante, la alineación de los neumáticos no es la correcta, siendo aconsejable acudir a un taller para su revisión.
  5. Revisa la presión de la rueda de repuesto, si el vehículo dispone de ella. Es necesario revisar el estado y presión de la rueda de repuesto con la misma periodicidad que el resto de neumáticos del coche, aunque no se utilice, ya que con el paso del tiempo lo más probable es que haya perdido presión.