Los neumáticos son una pieza clave de la seguridad de los vehículos. Siempre debe estar bien revisados para evitar peligros. Si es importante en el día a día, sin duda, es aún mucho más importante cuando llega el verano y los viajes por carretera aumentan.
Por eso, es muy importante hacer una revisión a nuestros neumáticos.
Para muchas personas, el neumático no es más que una «cosa negra» que hay en la parte baja del coche, pero en muchos casos se olvida que lo único que nos une con el asfalto cuando circulamos en coche son esos neumáticos. Simplemente una presión de inflado muy baja o alta cambiará el comportamiento del vehículo y supondrá un riesgo para la conducción. Si tiene un dibujo escaso, inferior al legal, pondrá en riesgo su adherencia y un defecto en la carcasa podrá provocar un peligroso reventón.
Se recomienda comprobar siempre antes de viajar la presión y el dibujo del neumático. También, acudir a un taller para comprobar el equilibrado y la alineación. Y en el caso de que el coche este equipado con rueda de repuesto, verificar que se encuentra en perfecto estado de uso y con la presión adecuada.
Recuerda siempre:
*Controlar la presión.
*Controlar la profundidad del dibujo.
*Circular con la dirección alineada.
*Acudir al taller en caso de dudas.