Categoría: Consejos de mantenimiento

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                                       DºImagen neumarket.com

Rotar los neumáticos de tu coche te permitirá por tanto alargar su vida útil, pero también circular de forma más segura, al tenerlos siempre en el mejor estado posible en cuanto a su dibujo, asegurando un agarre y capacidad de tracción homogéneos en cada eje Y puesto que hoy en día cada rueda se equilibra en conjunto –llanta y neumático–, aunque lo mejor es acudir a un taller especializado.

En cualquier caso, conviene tener en cuenta ciertas claves.

Neumáticos KmZero recomienda ir rotando los neumáticos cada 10.000 km o cada 6 meses, realizar el cruce de los mismos y una buena alineación de neumáticos.

¿Por qué es importante la alineación?

Una mala alineación de las ruedas aumenta el desgaste y el deterioro de los neumáticos, además partes mecánicas de la dirección pueden verse afectadas.

Por el efecto de arrastre de los neumáticos provocado por una mala alineación, el vehículo consume más carburante.

Una correcta alineación de las 4 ruedas te asegura un comportamiento óptimo y las mejores prestaciones de tu vehículo.

Si tienes alguna duda, estamos a tu disposición para responder tus preguntas. Solo tienes que acudir a cualquiera de nuestros centros o llamarnos al 928 46 50 50

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El verano ya está a la vuelta de la esquina, y seguro que ya tenéis ganas de coger el coche y empezar a disfrutar las vacaciones. Nosotros también!!!. Pero antes de empezar las vacaciones, es aconsejable realizar una revisión a nuestro vehículo.

Uno de los elementos que tenemos que comprobar (no solo ahora) sino periódicamente son los neumáticos ¡incluido el repuesto! Recordar que son el punto de contacto del vehículo con la carretera.

En península recomiendan montar gomas específicas de verano. Para canarias no es el caso. Pero si debemos revisar si el neumático está desgastado el dibujo, el cual debe tener al menos unos 1,6 milímetros de profundidad, según la legislación vigente.

Para comprobarlo, es conveniente aparcar en una superficie plana y girar el volante unos 45º. Con un profundímetro realizaréis la medición en los canales principales del neumático, así como en varios puntos de su circunferencia para saber si el desgaste es uniforme.

Mientras se efectúa esta comprobación en las cuatro ruedas, es aconsejable detectar cualquier corte, bulto u otra alteración. En el caso de haya algún problema, debéis acudir a un experto.

Otro punto importante para garantizar la seguridad en marcha es llevar las ruedas con la presión adecuada. Si ésta es inferior a la recomendada, los neumáticos se sobrecalientan, incrementan el consumo de combustible y se deterioran antes. Además, aumenta la distancia de frenado y el riesgo de sufrir aquaplaning.

Por otro lado, si la presión es mayor, la vida útil de la goma es inferior y se reduce la adherencia al piso, lo que afecta al comportamiento del coche.

La comprobación de la presión debe efectuarse con el neumático frío, es decir, habiendo recorrido menos de 4 kilómetros. Si se hace en caliente, nunca debe desinflarse y hay que añadir 0,3 bar a la cifra recomendada por el fabricante, que está indicada en el manual de usuario.

¡También cuidado con el sobrepeso!

En el momento de inflar los neumáticos hay que tener en cuenta cuánto vamos a sobrecargar el vehículo.

Lo más recomendable es incrementar la presión según los consejos del fabricante y reducirla una vez se ha llegado a destino y se ha quitado toda la sobrecarga. No hay que olvidarse de hacer esta misma operación en el trayecto de regreso.

Si se lleva el coche sobrecargado hay que incrementar la presión según indique el fabricante. Lo importante es llegar siempre sanos y salvos.

Así que no os olvidéis de realizar un buen mantenimiento del coche. ¡Felices vacaciones! 

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¿Cómo detectar que el aire condicionado dejó de enfriar?

Si tu aire acondicionado del coche no enfría puede ser porque el filtro del habitáculo está sucio.

También puede ser que no enfría por causa de una fuga del gas refrigerante porque las conexiones estén flojas o porque que se haya agotado el gas refrigerante y este último beberías ir a recarga el aire condicionado a un especialista.

Para confirmar si es o no una fuga del gas refrigerante, tu mismo puedes poner agua enjabonada en las tuberías. Luego, pon en marcha el aire acondicionado.

Dónde haya una fuga aparecerán pequeñas burbujas. Si es debido a que una conexión está floja, basta con que la aprietes.

Si la fuga es debido a una rotura, tendrás que acudir a un taller especializado, donde profesionales tendrán que soldar y, a continuación, cargar el gas.

El compresor del aire acondicionado, pieza clave en el sistema, debe estar correctamente lubricado en todo momento. Si, por una avería o un mal mantenimiento, esta pieza funciona mal, el aire no se enfriará. Deberás acudir a un taller para que lo reparen.

El aire acondicionado puede no enfriar debido a un fallo eléctrico que hace que los ventiladores no funcionen bien o que lo hagan únicamente de forma intermitente. Lo más recomendable es que un especialista lo arregle.

Sea la causa que sea, Neumáticos Kmzero recomienda acudir a un taller mecánico.

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El verano está cerca, y aumenta las posibilidades que nuestro vehículo sufra alguna avería por recalentamiento causada por las altas temperaturas o por otras causas por falta de mantenimiento.

Por esta razón, vemos conveniente darte algunos consejos para el buen mantenimiento de tu vehículo.

  1. Revisar periódicamente el nivel de líquido refrigerante del motor. Este procedimiento debe hacerse cuando el motor esté frío, Si el nivel se encuentra muy bajo. Debemos entonces completar el nivel, preferiblemente con refrigerante, o con agua. Si el nivel se vuelve a bajar con los días,  el sistema tiene una fuga, y debe ser reparada.
  2. Hacer las revisiones que indica el fabricante. Normalmente, la recomendación es cada 15.000 km aproximadamente, pero será el ordenador de a bordo del mismo vehículo el que nos indique cuando hacer las revisiones oportunas.
  3. Comprobar si el vehículo tiene fugas. Mirar regularmente si nuestro coche deja manchas en el suelo donde está estacionado.
  4. Controlar el consumo periódicamente. Un incremento anómalo puede ser síntoma de una avería grave de motor o pérdida de combustible.
  5. Revisar los neumáticos. Comprobar que la presión de los neumáticos sea la correcta. El dibujo tiene que ser de como mínimo 1,6 mm, pero es recomendable un mínimo de 3mm. También es necesario comprobar que no tengan cortes ni ninguna anomalía.
  6. Revisar la batería. Los bornes de contacto tienen que estar limpios, protegidos con vaselina o grasa y bien atornillados. Las baterías que superan los cuatro años presentan un mayor riesgo de averías. En los casos de las baterías más antiguas es necesario verificar los niveles de los vasos de la batería y añadirle agua destilada, si conviene.
  7. Revisar el aceite. Verificar el nivel periódicamente, sobre todo si se hacen muchos kilómetros o el coche es viejo (por lo que consumirá más aceite). Algunos vehículos llevan indicador de nivel en el cuadro de instrumentos.
  8. Revisar los frenos. Hacer revisar por un profesional, una vez al año, el estado de las pastillas o de los discos.
  9. Revisar los amortiguadores. Es necesario comprobarlos periódicamente. Hacer caso de las recomendaciones de los profesionales cuando llevamos el vehículo a revisión periódica o a la ITV.
  10. Revisar las luces y los intermitentes. Revisar frecuentemente su correcto funcionamiento.
  11. Revisar los filtros. Controlar y substituir los filtros cuando toca. El del aceite se tiene que cambiar cuando se cambia el lubricante. Los del aire se revisan en cada visita al taller. El del combustible se substituye según el plan de mantenimiento de cada vehículo.

 

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